2009 - Clasificatorio N° 4

DOMINGO 24/5/2009

RIVAL:
ALEMAN

CANCHA:
ALEMAN

RESULTADO:
SAFA NEGRO 0 – ALEMAN 0

D.T.: Carlos "Cacho" Valles

Con actitud pero sin goles

(...y la presencia del Panza Bentancur al costado de la cancha)

Claro que algo es algo y de a uno come la gallina, como se dice comúnmente. Sin embargo es notorio que no estamos ni por asomo en carrera, salvo que convengamos en ganar la Copa de Bronce una vez más. Por lo visto en cancha, la cuota de gol brilla por su ausencia. El Valor se apagó –hace tiempo- y es un mero espejismo de aquel que viéramos metiendo boquilla y goles. Speedy no llega a tener siquiera opciones de gol, y quienes las tienen o tenemos, no sabemos concretarlas. Ayer Yolanda tuvo varias subidas sin mayor éxito durante el primer tiempo con remates pifiados que malograron claras situaciones. En el segundo tiempo la más clara fue de Daniel Núñez, quien se vistió de Barone -y del último Valor con que contamos- para errar lo imposible solo abajo del arco, actuando como un defensa en lugar de un atacante.

Pero no es cuestión de dar palos solamente que al fin de cuentas se hizo y hace lo que se puede. Es notorio que no estamos ni cerca de lo que fuimos años atrás y si le sumamos –o mejor dicho, restamos- que no se entrena colectivamente y solo existe el impulso individual de unos pocos en hacer algo físico- resulta a todas luces insuficiente para obtener mejores resultados. Por lo visto ayer, los del Alemán están peor que nosotros. Mucho físico pero en apariencia solamente pues en el segundo tiempo se mostraron muertos físicamente. Así y todo tuvieron dos ocasiones claras de gol que desaprovecharon, cuando el sector derecho de nuestra defensa encontraba el vacío que dejaba un servidor ante tanta subida desperdiciada.

Se nos hizo echar Baldivia en el primer tiempo, y para el segundo se nos cansó Martín y vaya si ambas cosas se notaron. Álvaro tiene ese dribling mareador que dejó por el camino a muchos rivales pero que defeccionó más de una vez por hacer una de más. Sin embargo, tuvo la claridad para ceder pelotas importantes a los laterales que teníamos campo y ninguna marca como referencia. Al final casi se le da el gol con toque de taco ante balón cedido por la punta por Yolanda. No fue gol de asco.

El partido fue jugado con intensidad en un campo de juego bastante malo y muy húmedo en algún sector – principalmente en el segundo tiempo afectó al trabajo de la defensa. La línea final tuvo una pareja de centrales de trabajo casi perfecto sin mayores sobresaltos, salvo al final por la indefensión en que Yolanda dejaba a Juan Pablo por el sector derecho. Pero generalmente se resolvieron bien todas las instancias. Solo en dos ocasiones claras hubo neto y claro peligro para nuestra valla, siendo el trámite del encuentro mayoritariamente a favor nuestro.

Nos falta el tiro final de gracia, creamos situaciones pero no hay peso ofensivo sustancial y nos diluimos ni bien pisamos el área (y mucho antes también). Máxime ayer si tomamos en consideración la tonta expulsión del Gallego, quien en momentos de una mejora importante en su accionar deportivo con juego colectivo ostensible, se enfrasca en kilombos con los rivales al punto de generar situaciones adversas como su expulsión. Por suerte se llevó consigo a un rival, pero el equipo sintió notoriamente la merma en el medio campo producto del despliegue físico que impone Baldivia, el cual seguramente se coma tres partidos mínimos de suspensión.

Por lo pronto empezamos a tener regularidad en el juego, a saber: somos regularmente malos; regularmente, no marcamos goles; y regularmente también, no entrenamos. Pero algo bueno tiene la regularidad y es que –últimamente y para bien- regularmente, no nos puteamos y nos damos para adelante en forma también regular (por sinónimo de reiterado).

Otros ejemplos de regularidad: regularmente nos juntamos para desayunar los domingos; regularmente se edita la bitácora, (aunque últimamente no se hable de juego e instancias de partido sino que la misma se limita a una reseña general con resultado). Regularmente no va Leo (palo para el proveedor de calzado); y también regularmente llega tarde Rafael, (aunque por lo menos está llegando en hora al baló e impide goles en contra); entre otras tantas regularidades que no mencionamos.

Es una expresión de deseo que pronto comencemos –regularmente hablando- a generar esa adrenalina que se obtiene cuando el objetivo de este juego colectivo llamado fútbol, se concreta en el arco rival y al cual se le llama... GOL. Salú.

Bitácora Negra Nº 4