DOMINGO 12/10/2008
RIVAL:
Alemán
CANCHA:
SAFA
RESULTADO:
SAFA NEGRO 1 – ALEMAN 2
D.T.: Carlos "Cacho" Valles
Con la presencia del Hincha N° 1 y “La Pesada” que acompañó al Gallego…
Primer Tiempo
Con cielo gris y clima húmedo, nos aprontamos para jugar el penúltimo partido de esta copa (el domingo próximo se juega la 8ª fecha y tenemos libre). Equipo menguado por ausencias concertadas de Valor Bertiz –en viaje al exterior- y Daniel Fernández con vómitos, a los que se sumó Juan Pablo, con dolor recurrente de espalda, nos enfrentábamos a un equipo que estaba por debajo nuestro con un partido menos y seis puntos. El equipo se iba a parar con línea de cuatro variada respecto del último encuentro, dando ingreso a Sebastián por Martín, trocando posiciones en medida que muchos veíamos como desacertada. En efecto, si algo funcionó muy bien en el último encuentro fue la defensa donde experiencia y juventud fueron notable complemento entre Patiño y Martín, bien secundados en aquella ocasión por Piolín y Szodo. Por tanto no se hizo esperar la sugerencia desde Patiño y Martín para volver a aquella conformación, y pasar a Seba al medio donde podría dar una mano también. En definitiva, se habla con Cacho y este accede al cambio, dando la derecha a quienes opinaban y leían el partido previamente. En el transcurso del mismo se confirmaría el acierto, pues el rival tenía dos delanteros fuertes y veloces, que hubieran complicado a un Sebastián que pone garra pero no cuenta con la velocidad que dicho ataque contrario requería. No obstante lo cual, sufrimos sendos ataques que no se concretan por fortuna (una vez el palo, y en otra la pierna salvadora de Szodo, quien siendo último hombre ante un Rafael vencido, cierra el tiro rival y ahoga el grito de gol germano).
El trámite del partido es parejo, con cierto dominio rival pero en contadas ocasiones. Nuestro juego intenta ser prolijo y cuidado pero es notoria la falta de piernas y llegada al arco rival. Promediando este tiempo, sufre un tirón Álvaro, con lo que nos quedamos diezmados en el medio, con falta de marca y dominio del balón. La ausencia del todo terreno de este equipo – Fernández- se siente y sufre, además de la soledad de un Speedy que no tuvo compañía en el ataque al compartir dupla ofensiva con un Barone que no concreta ni por equivocación.
Es notoria la recuperación del Gallego, esta vez con hinchada completa, trayendo “La Pesada” según sus propias palabras. A pesar de lo cual un par de pelotas perdidas, supieron complicarnos, pero si no pasaba seguramente lo extrañaríamos demasiado y no sería él mismo. Pero es justo decir que tuvo varias jugadas impecables, en una lanzando un pase al vacío a un Speedy que no logra conectar (en el día de su onomástico), por escasos centímetros, en una jugada hilvanada por la izquierda que culmina con el certero pase de Baldivia. En otra ocasión el arquero le saca el grito de gol del ángulo, en acción desacostumbrada para nuestros ojos que hacía mucho tiempo no veían ese tipo de disparos del ibérico integrante. El primer tiempo terminaría con marcador cerrado, donde si bien es levemente superior en efectividad atacante el rival, el empate era justo resultado.
Segundo Tiempo
El segundo tiempo nos encuentra enchufados en concretar y tenemos varias ocasiones que nos aproximan a ello. En una se da la subida por el lateral derecho, ante un saque del arquero rival que Yolanda anticipa, toca de primera al Gallego quien la cede nuevamente y Yolanda desborda, centro al área chica, pifia del defensa y el más regular de los regulares Negros, recibe el balón y fiel a su estadística regularmente regular, tira el esférico por encima del travesaño. Culpa de unos zapatos blancos nuevecitos, de la humedad reinante, de la crisis europea, de la sentencia de la Tota Santillán, de la separación de Eunice, o vayan a saber de qué carajo fue!!!
La cuestión es que su regularidad lo acompaña desde hace ya bastante tiempo y el hombre no concreta fiel a una estadística del yerro, objetivo central de su futbolera existencia.
El partido siguió entonces su curso, con varios ataques nuestros y un equipo volcado a concretar lo que el récordman oscuro no puede en honor a su regular existencia. La cuestión es que en un ataque rival, va pelota al área nuestra, que encuentra enganchadísimo a Patiño; recibe un delantero – habilitadísimo- con toda nuestra defensa saliendo menos uno, y saca un remate furibundo que logra vencer la defensa de Rafael, quien sufre la colada del balón por entre sus manos, marcando así la apertura. A la postre, justa por la efectividad de un ataque que comparado con el nuestro, nos llevaba harta ventaja. Claro, que vivos!! Con Barone jugando para nosotros, no hay quien compita, que joder!!
El partido se torna cuesta arriba por dicho acontecer, pero el equipo no se achica ni mucho menos. Los metemos en su campo con cuanto contragolpe se puede; en el medio campo la figura de Nacho se hace sentir junto a un Piolín que ingresó para dar una mano metiendo por el medio campo. El partido estaba por el sector zurdo donde un cumpleañero y descansado Speedy, era insoportable para la defensa rival. Sus desbordes son generadores de situaciones con las que el regular nuestro mantenía intacta su estadística. Pero también generaba faltas como la que da lugar al empate. Un tiro libre que se toca en corto para Martín y este remata furibundamente para vencer la resistencia de un arquero que tuvo atajadas importantes que a la postre les sirvieron para lograr los tres puntos. Con el empate, la inyección de optimismo es regada por el conjunto Negro y parecía que el partido era nuestro. Pero no contábamos con la regularidad manifiesta del de los zapatos blancos con lo cual es imposible que un equipo que genera pocas situaciones, tenga siempre al mismo tipo para definirlas y este se apegue tanto a una performance sin siquiera intentar cambiar la pisada. En suma: que es imposible ganar con Barone en cancha!! (va con onda, que no se caliente que no se busca esa intención pero le tengo que pegar por rompebolas).
Tan es así que nuestro equipo –en el afán de obtener la victoria- descuida su retaguardia y nos encuentra adelantados frente a una táctica rival de jugar en largo para unos veloces atacantes que nos agarran mal parados en el fondo, Yolanda que lo corre sin respuesta ni marca, el atacante se lleva el balón (yo vi que con la mano, pero es justo decir que el cuerpo del jugador tapaba al juez y en ese sector no estaba el línea tampoco), y al llegar al área mete el balón para otro atacante solitario (¿los nuestros donde estaban?), quien con el arco a su disposición convierte el segundo tanto.
El equipo intentó, sin lograrlo, el ansiado empate que hubiera rescatado tan siquiera un punto. Los tuvimos metidos en su arco sin resultado positivo, ya que hasta el último instante de partido, el arquero desvía el tanto sacando del ángulo el remate que se colaba de Martín, producto de un dudoso tiro libre a nuestro favor luego que el propio juez cortara un ataque nuestro por no saber abrir las gambas. Seguramente se sintió afectado y nos cobró esa yapa que no pudimos aprovechar. Se nos fue el partido y con él toda chance de estar en el podio, o por lo menos gran parte de esta. El año casi que termina, en breve se darán retornos esperados, y tendremos la ocasión de bajar esos kilos de más que varios tenemos, para ponernos a tono para el año que viene. Pero el campeonato no termina sino hasta que se pite el final de la 9ª fecha, así que esperemos culminar dignamente como se lo merece esta loca idea de Baldivia, pergeñada en aquel julio del 2004, en sesión pos lechón a la que asistimos algunos privilegiados. Salú.
Bitácora Negra Nº 7
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