DOMINGO 2/9/2007
RIVAL:
JESÚS MARÍA BORDEAUX
CANCHA:
SAFA
RESULTADO:
SAFA NEGRO 0 – J. M- BORDEAUX 0
D.T.: Carlos "Cacho" Valles
• El descontrol de Yolanda...
• Los caprichos de Cacho...
• La tontería de Daniel Fernández...
• Pero... qué poco faltó!!!
Primer Tiempo
Día gris pero con temperatura agradable. La mañana nos reunía nuevamente para – esta vez- debutar en la divisional de privilegio de esta categoría de fútbol padres de ADIC. En verdad que aquella loca idea de formar este equipo hoy daba sus frutos posicionando al equipo en la divisional A de una categoría de fútbol padres que nos vio nacer siendo campeones.
Extrañamente no sumamos muchas voluntades al momento del comienzo y eso era preocupante. Parecía como que no había tantas ganas de debutar y la desastrosa convocatoria de la reunión del viernes anterior, se confirmaba en el campo de juego. Notábamos la ausencia de Martín (suspendido y todo la ocasión ameritaba su presencia acompañando al equipo); Patiño (con la excusa comprensible de disfrutar hasta lo último, diecisiete años de ausencia fraterna; “Pato” Moreno, que ni soñábamos con su falta ni sabíamos razón alguna (que seguramente la tendría pues padece de una severa fútbolpatía dependencia que jamás lo abandonó ... hasta ayer); y Joaquín, que ni sabemos porqué no fue.
El equipo se pararía con Rafael “Siempre tarde” Durán en la valla, una línea de cuatro con los laterales cubiertos por Yolanda “Sin medicación” Gil, y Daniel Szodo, y los zagueros con Juan Pablo por izquierda y Leo por derecha. El medio se repartiría con Nacho, Daniel Fernández, y Willy; Gerardo como enganche y dos puntas con Barone y Speedy.
Enfrente teníamos a otro líder de su serie como el Jesús María Bordeaux, quien mediría el verdadero potencial de nuestro Safa Negro. A primera vista resalta la figura de los bases centrales del rival con una altura que adelantaba que por aire no sería nuestro juego, pues sería a todas luces estéril. En cambio apostábamos a la velocidad de Speedy, para quien ya aventuramos el juego en largo y al contragolpe como estrategia. Estrategia que se fue desdibujando con el partido pues el mismo transcurriría por el medio del campo, en partido apretado y cerrado que marcaba paridad en el potencial de ambos equipos.
En el transcurso del primer tiempo se comienza a vislumbrar que el ataque rival se volcaría preferentemente por el sector derecho de los nuestros, siendo acosado permanentemente Yolanda por un veloz y mañero puntero que apelaba a todo tipo a artimañas para tratar de superar su línea, con codazo incluido. Permanentemente tiraba sus manos y brazos para frenar el corte, pero no con mayor éxito ya que cuando superaba la línea de Yolanda, un despierto y firme Leo cerraba el sector. Si tuvo alguna chance, la defensa supo apelar a sus coberturas en tiempo para impedir la llegada de los rivales con real peligro. Así fue transcurriendo un primer tiempo del que no se recuerda ataque con destino de red para el rival y en cambio sí, alguna llegada importante de los Negros.
El partido era friccionado en el medio campo, los volantes se desdoblaban intentando armar alguna jugada y en alguna ocasión abusaron del traslado, a pesar del consenso previo para no hacerlo. No obstante ello, en una Daniel Fernández y en otra Willy, pierden balones por excesos y complican a la defensa que –y es bueno que lo repitamos- confirmaba en los hechos el porqué fuimos el equipo menos vencido de todas las series. Así transcurre el encuentro con paridad en el dominio, quizás un poco volcado para los Negros, al empuje de una brisa tenuemente favorable que no fue bien aprovechada en los disparos al arco que tuvimos. Nacho buscó el arco pero sus tiros se fueron anchos; Daniel Fernández – que jugó ofuscado- tuvo otros que se fueron altos; y la única ocasión de neto peligro la desperdicia el Pichicho quien no solo acaricia balones con sus engalanados pies peñarolenses, sino que también lo hace con su lacia cabellera, cuando displicente y solo, golpea suavemente el balón que Yolanda le enviara al primer palo y marra nuevamente un gol, tal como nos tiene también acostumbrados a todos...
El primer tiempo termina con marcador cerrado al igual que el encuentro, pero es justo decir que los rivales expresan a más de uno de los integrantes de este equipo su asombro por el juego que desplegamos, con expresiones como “...ustedes tienen un cuadrazo...”. No sé si era filo o no, pero a juzgar por como no se regalaban en ningún sector del campo de juego, concluyo que era un sentimiento cierto. El segundo tiempo confirmaría aún más este concepto.
Segundo Tiempo
Para el segundo tiempo aparecen los caprichitos que ajustadamente advierte Daniel Szodo pues solo por capricho se pueden explicar los cambios que manda Cacho. Cambia sustancialmente la zaga, sacando a ambos zagueros (de actuación impecable a la vista del resto del equipo menos de Cacho –pues sino no se explica el cambio) y manda a Willy y Pedro a esa posición; entra Roberto por Barone y Juan Pablo pasa al medio. Esto fue conversado en el entretiempo y nadie pudo convencerlo hasta promediado el segunto tiempo donde los hechos dieron la razón a quienes no aceptaban el cambio.
Leo y Juan Pablo habían cerrado el fondo sin mayores problemas, en cambio un pasivo Pedro, complicó y mucho el sector izquierdo. Y si a eso le sumamos que a tan solo cinco minutos un inexplicable Daniel Fernández –víctima de una falta- reacciona y agrede al rival sin pelota, ganándose justamente la tarjeta roja, el panorama se complicaría bastante. El partido lo encaramos con diez jugadores el resto del tiempo prácticamente. Sin embargo no se notaba el hombre de más que tenía el rival. Si bien tuvieron ataques por ambos sectores, el fondo se revolvió como pudo para neutralizarlos, existiendo siempre alguno para el cierre. En el medio quedaba un hueco enorme cuando Nacho se volcaba mucho para la izquierda y Juan Pablo no bajaba a tiempo. Era evidente que uno de los puntas tenía que ir al sacrificio para ayudar en ese sector. Bastaron unos diez minutos y avances que se generaban con cierto peligro para que Szodo hiciera oír su grito de “Cacho, mirá que sos caprichoso!!”, e intentar recomponer una línea que se nos desbarataba por los cambios dispuestos. Así y todo, se mostró rebeldía, nos faltó un enganche que armara fútbol, nos sobran enganches que trasladan y pierden balones tontamente, pero ello no opaca que enfrente teníamos un rival de fuste que nos midió y terminó reconociendo que enfrente tenía un muy buen equipo. En este segundo tiempo, algunos terminamos con la adrenalina a full, y nos rebelamos a observar como Speedy marra increíblemente solo una de las mejores ocasiones (sino la única) de este tiempo (tan limpia no tuvimos otra), elevando su remate por encima del travesaño. Luego un avance que se genera y que no se logra concretar por parte del Valor, termina con este apretado por la marca del golero y poco más. Luego, casi en el final, una tremenda falta contra Speedy, origina la expulsión rival y se empareja en número el encuentro.
Lo positivo fue la garra que se puso, lo triste fue la expulsión de Daniel que nos deja nuevamente en inferioridad numérica, y arriesgó el resultado del encuentro. No quedan dudas que para la próxima, Yolanda debe controlar sus expresiones pues sus amigos no merecen ni tienen porqué soportarlo, sorry a todos.
Cacho: dejá los caprichos en casa, y colectivicemos la dirección técnica, tantos no estábamos equivocados...
Todos: créanselo, tenemos un buen equipo, falta un poco de conexión y juego colectivo, y verán que tendremos un campeonato de oro como lo soñamos aquella noche del 9 de julio de 2004, lechón de por medio. Salú…
Bitácora Negra N° 1
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