DOMINGO 5/10/2008
RIVAL:
SCUOLA Blanca
CANCHA:
S&F “Viejo Tapes”
RESULTADO:
SAFA NEGRO 3 – SCUOLA 1
D.T.: Carlos "Cacho" Valles
Con la inmensurable tristeza por la partida de Tatiana…
Primer Tiempo
Esta fue una semana marcada por el dolor de Wili y su familia. En todos y cada uno de los integrantes de Safa Negro, pesaba la partida de la hija de nuestro compañero. Un minuto de silencio fue humilde homenaje previo al cotejo.
Una apostilla: la terna arbitral no fue tal, fue una dupla que se repartió la tarea de dirigir el partido los dos en cancha. Situación inverosímil que será objeto de consulta en ADIC, ya que debiera haberse advertido a los delegados la posibilidad de tal situación. Por suerte la actuación no distó de la normalidad: son horribles igual!!
El partido arrancó como ya es una costumbre en nuestro equipo con cuatro en el fondo: Piolín “Serrucho” Saracini, José “Calderita” Patiño, Martín y Szodo; tres por el medio: Roberto por izquierda, Nacho de central y Álvaro por derecha; un enganche: Daniel Fernández; y dos puntas: Valor y Speedy.
De pique el encuentro se muestra con un Speedy descansado que está participativo y querendón con la pelota. El equipo está concentrado y con disposición al juego colectivo con lo cual es un avance sustancial respecto a partidos anteriores. La generosidad en el juego es nota descollante en todos los integrantes que muerden cada pelota y la ceden sin egoísmo, al punto de generar sendas situaciones de gol que no sabemos concretar. La intención netamente ofensiva muestra a un Daniel Fernández mucho más dispuesto al pase que a la recepción individual, con un gran despliegue físico (su ida y vuelta es costumbre), pero a ello se le suma la figura de Roberto que viene en claro ascenso donde destaca su disposición al juego colectivo al que no era muy afecto. Es el mejor Roberto que podemos tener cuando toca y mete como en el partido de hoy, y el equipo lo disfruta y aprovecha, pero lo bueno es que en el día de hoy hubieron varias figuras que descollaron y que se dirán oportunamente.
El trámite del encuentro se torna con neto dominio negro, si bien la cancha no ayuda en nada (estado lamentable del campo de juego), una y otra vez desperdiciamos ataques en que se muestra una intención de juego colectivo con un Valor que participa en las jugadas y que proyectan a Speedy en más de una ocasión, volcando los ataques fundamentalmente por el sector zurdo nuestro y generando faltas a favor ante el único recurso que emplea el rival para contenerlo. Pero ocurre que promediando el primer tiempo, cuando mejor estábamos jugando nosotros, un contraataque agarra mal parada a nuestra línea final –Szodo adelantado- encuentra al delantero rival solo ante un tiro en largo que desborda e ingresa al área para enfrentar a Rafael quien no logra achicar y se tira muy lento al cierre sin evitar que el balón ingrese manso contra su palo derecho. Era el 1 a 0 totalmente injusto con el trámite del encuentro, y lo más irónico es que el rival lo reconocía.
Pero cuando los delanteros nuestros no logran concretar aparece siempre la figura desde el fondo y no es otra que la del patriarca de este equipo. El calderita de lata que dice no tener respaldo de sus compañeros cuando un juez lo invita a calmarse; el mismo que frota la lámpara para enfriar un partido; el mismo que a pesar de… siempre está. Un remate desde nuestro campo, sobre el sector derecho, remata “el patrón del fondo” largo, al área rival, salta Álvaro antes del arquero quien se come el amague. El balón da un pique al que no llega ni la cabeza de Álvaro ni las manos del arquero y se cuela en el arco marcando el justo empate, para alegría de todos los negros y del caldera más que de nadie. 1 a 1 y era justo.
El rival tuvo pocas ocasiones, quizás la más clara fue una en que Martín llega a cerrar en primera instancia y luego el rebote le queda al centrodelantero que remata a quemarropa encontrando la humanidad de Rafael quien se embolsa el pelotazo en una atajada memorable.
Así terminaría el primer tiempo, en el segundo se contaría con la bajada a favor.
Segundo Tiempo
Para el segundo tiempo no hay cambios. El equipo sale igual a pelearla a sabiendas que tiene mayor poderío. Son contadísimas las ocasiones de riesgo en contra, que son resueltas por una defensa que tuvo figuras descollantes: Patiño, regular como siempre al que se le suma la anotación del empate; Martín, rápido y seguro, cerrando siempre y saliendo con prolijidad desde el fondo; Piolín, un baluarte que se hizo más grande en el segundo tiempo donde tuvo proyección y llegada como la que inicia el tercer tanto nuestro. Szodo tuvo partidos mejores pero no desentonó ni mucho menos. Quien levantó ostensiblemente en este segundo tiempo –luego de pasar por una laguna que casi lo hace merecedor del cambio- es Álvaro. Tiene momentos en que desaparece y hasta se presenta como cansado y sin respuesta, pero sin dudas es una fachada que esconde lo mejor que tiene en ese aplomo táctico que lo ubica siempre en el mejor lugar de la cancha. Le cuesta afianzarse pero cuando calienta el motor es como un gasolero que empieza a responder y sale lo mejor de él. Este partido fue la confirmación de todo esto; con su dribling corto, pesado, pero efectivo, se saca los rivales de encima en menos de una baldosa, y así va apilando contrarios hasta que encuentra el claro para la asistencia y pase justo. Tuvo varias pelotas que cedió con tino y oportunidad, y tanto esfuerzo tuvo su broche con el sutil toque con que le asistió Gerardo dejándolo solo entrando al área, para que este se sacara un rival y rematara de puntín para vencer la resistencia de un buen arquero y poner arriba a los Negros en el marcador. Era la crónica de una muerte anunciada, pues la superioridad nuestra fue hasta en lo físico y se vio desde afuera en forma ostensible. Posteriormente vendrían los cambios de Gerardo por Daniel Núñez (que hizo un par de piques y se le quemaron las juntas!!); salió Nacho ingresando Pedro y salió Roberto, dando ingreso a quien es el más regular de todos: Barone, porque regularmente erra goles!!, y esta no fue la excepción. Estrenando unos impresionantemente nuevecitos zapatitos blancos, confirmó lo que todos intuíamos, que use lo que use el tipo los erra igual!!
Aún quedaba tiempo para una de las subidas del “serrucho” de Piolín quien termina su incursión con un pedito de vieja que deja en el área, pero al cual el rebote lo consigue Daniel Fernández quien abre para el de las “juntas quemadas”, quien habiendo recuperado una cuota de oxígeno, cede para un Speedy que ingresa al área y es derribado con clara falta a la que se sanciona con tiro penal. El suceso favorable se torna en in suceso para el involucrado pues haciendo lo que se jacta de que no hace y le critica que hace Yolanda, habla y termina expulsado. Con lo cual me queda el consuelo de que no soy el único idiota al que echan por protestar, por lo menos somos dos!!
El penal lo remata Martín para asegurar y abrochar un resultado favorable y justo con lo expuesto durante todo el encuentro. Hoy se vio y apreció un equipo de fútbol que vengó un resultado mentiroso contra el mismo rival, habiendo sufrido una goleada en aquella oportunidad. Ni eran tan buenos ni nosotros tan malos. Hoy hubo intención colectiva de juego, hubo humildad y rebeldía, sacrificio y entrega, respeto y generosidad en el juego, elementos todos con los que contábamos pero que hacía tiempo no invitábamos a venir los domingos. Por suerte y gracias a Dios, están de nuevo con nosotros. Salú.
Bitácora Negra Nº 6
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