DOMINGO 29/08/2004
RIVAL:
PALLOTTI
CANCHA:
SAFA
RESULTADO:
PALLOTTI 2 – SAFA NEGRO 2
Comentario paradójico:
La presente Bitácora Negra contiene la paradoja de ser redactada por un perfecto ausente del día domingo… en verdad pido perdón en este orden: a Martín, por la puteada mal dada, perdón, perdón y perdón; a Patiño, porque por más que me hablara no me entraba nada; a Speedy, por hacerlo correr al pedo y no lanzar ni una pelota buena; a Saúl, porque se bancó todo en el medio y cubrió varias cagadas mías; a Juan Pablo, porque corrigió errores míos también; y a todo el equipo, pues ayer jugaron con diez por mi culpa.
Primer tiempo:
Viento en contra para esta primera parte, y nuevamente la experiencia de la Vieja Patiño, sale a relucir, pues acierta en el sorteo y en la elección del campo para esta primera mitad. El rival demuestra un buen manejo de pelota, con dos puntas que si bien son pesados, les sobra oficio y complican bastante a nuestra defensa. El equipo apareció partido y resultó difícil contener el medio campo. Martín estuvo lejos de otras presentaciones, pero contrarrestó el bajón con ganas y temple, a diferencia del ausente que esto transcribe. Los ataques rivales se prodigan por el sector izquierdo que hace agua, ya que Gerardo lanzado al ataque no baja a cubrir y los relevos llegan tarde, o no llegan, con lo cual se complica la tarea de una defensa que igualmente se las ingenia para sacar el partido. No hay diálogo entre las líneas, y nada de lo demostrado en partidos anteriores se logra vislumbrar en este cotejo. El lateral derecho, no hace agua todavía pues ese sector estuvo ciego en el ataque “Pallottino”, pero había tiempo para que “el que no vino”, dejara en claro su ausencia. Transcurrían unos diez o quince minutos, un ataque sin mayores pretensiones, conlleva a un tiro de esquina, Peirano que intenta despejar, le erra a la pelota y entonces un gordito que no nos podía hacer ese gol, se da media vuelta y la clava en un rincón sin nada por hacer para Rafael. Hay cuota de responsabilidad de Yolanda que no cierra, pero ya quedó claro que no vino, no?.
No pasan cinco minutos que Baldivia Guidi pide cambio… nadie entiende nada, pero después nos aclara que en uso de un arrebato de conciencia, antes de cometer una de las suyas, prefirió enfriarse fuera del campo de juego y así ingresa el Chino Oujo (habrá un párrafo aparte para este sujeto). Este ingreso aporta un poco de pausa, (a veces demasiada), a un equipo que no encontraba la pelota. Pero además aportó temperatura a un partido que venía transcurriendo sin mayores sobresaltos y con fútbol fuerte en algunos tramos. Pero el Chino es como el escorpión y no puede con su condición… a poco de entrar ya comienzan los roces, y el partido adquiere un clima que en nada nos favorece. Uno a cero y seguimos sin crear chances de gol, bueno en verdad sin crear chances, …bueno mejor dicho…sin crear…
Con un ataque intrascendente, un medio campo cedido al rival, y a la ausencia ya citada se agrega la de un Pinocho Maristán que instalado en un sector de ataque, tuvo visos de “maradoniano”: siempre pegado a la raya… y a veces demasiado pegado... pero de algo estoy seguro, Pinocho por lo menos fue…en cambio yo no…
Aproximadamente a los veinticinco minutos, otro ataque rival que deriva en un tiro libre con remate cruzado que intenta despejar Patiño, dejando con las manos vacías a un Rafael que embolsaba el remate bien posicionado. Consecuencia: se quiebra por segunda vez el arco invicto que ostentaban los negros. Se venía la noche en plena mañana dominguera.
Pero no todo fue negativo en este partido, un corner favorable en las postrimerías de la primera parte, centro que intenta cabecear Roberto (ingresado a instancias de Speedy, que le reclama su presencia en momento crucial desfavorable), tremendo penal contra este que el juez no sanciona y la picardía de Baldivia que grita “Pará, pará…”, desconcertando a algún rival desprevenido… Pero el safa negro sigue la jugada y un Speedy oportuno, primero se preocupa de enviar el balón adentro del arco rival, y después preguntar que pasaba… En concreto, el juez que nada había cobrado, valida un lícito gol y el partido se pone a tiro, para poder pelearlo en la segunda parte con los elementos a favor.
Segundo Tiempo:
Cambio posicional de laterales, retornando el ausente al sector izquierdo que le viera nacer con los Negros... pero fue un vano intento por recuperar lo irrecuperable... una y otra vez se gana la critica de los compañeros que intentan hacerlo reaccionar, en forma infructuosa. Comienza a agrandarse la figura de Saúl, que poco a poco hace sentir su rebeldía metiendo presión a falta de fútbol y diálogo entre los oscuros safariles. Martín acompaña como puede, el Chino la duerme y a veces se engolosina demasiado con la pelota, y otras las resuelve bien, volcando el ataque por el sector derecho de nuestro ataque. Allí comienza a verse otro de los rescatables de este encuentro, y es el Gallego, quien logra poner la pausa y mantener la pelota, tratando de jugar en corto. Imposible pedirle que no haga alguna de más, pero en esta ocasión, las hizo bien, ante un rival que marcaba y metía presión apelando al corte permanentemente. De todas maneras, sin buen fútbol pero con la rebeldía que impregnaban Patiño y Jorge desde la defensa, el Gallego con su buen desempeño en este segundo tiempo, Saúl mordiendo cada pelota como si fuera la última, Martín acompañando en el medio, Gerardo dejando el resto hasta que se cansó, y un Speedy interminable que corrió hasta las pelotas que se iban afuera para ahorrar el tiempo que hacía el que iba ganando, podemos concluir que el segundo tiempo fue todo negro. El viento ayudó bastante, y el rival no llegaba a nuestro arco.
Promediando este tiempo, un acto descalificador del Chino, que pudo haber costado el partido y su permanencia en el campeonato... merecen un párrafo aparte y aquí comienza...
“Querido Chino: Puedo perder al fútbol, puedo ser mediocre tirando a malo, puedo estar ausente un partido o muchos, pero no puedo permitirme el dejar pasar esta inconducta de parte de un integrante de este novel equipo. Aspiro a que, en frío, hayas meditado el tema y tu disculpa final con el involucrado haya sido sincera...pero no alcanza... por lo menos a mí y creo que a muchos de nosotros no puede alcanzarnos esto. Es hora de bajar la pelota, y manejar el timón de manera coherente y no en cambio apelar a este tipo de actitudes con el solo objetivo de ganar a cualquier precio. Si ese es el precio que debo pagar para ganar, yo no lo pago. Desde este medio, (que de a poco se va imponiendo y que bien lo puede redactar otro para hacerlo más objetivo), aspiro de todo corazón a que te arrepientas de lo hecho y nunca más lo hagas. Por el bien tuyo y de todos nosotros, que nos involucramos como equipo en dicha conducta, por el solo hecho de vestir la misma casaca. No Chino...así no...por favor te lo pido... “
Luego de perder varios minutos haciendo el partido que no nos servía a nosotros, que ibamos 2 – 1 abajo, se retoma sin mayores consecuencias (pudo y debió haber expulsado al Chino). Un tiro al arco de Peirano Escobar, con la complicidad del viento y la cancha que le juega una malísima jugada al arquero, este pierde el balón entre sus piernas y gol de los Negros. Haciendo justo a esa altura el resultado ante la embestida, más a orgullo que a fútbol, de la casaca oscura.
Faltando pocos minutos un desborde que no cierran Yolanda, (pero este no estaba así que era obvio), ni Juan Pablo, centro y el cabezaso que se pierde por poco afuera y podía haber sido la derrota...pero al final 2 a 2 y empate, sin fútbol, pero con rebeldía de aquellos que el domingo de ñoquis, si fueron a jugar al fútbol por el Safa Negro...
Salú.
Bitácora Negra Nº 4
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