2008 - Torneo Verano N° 2

MIERCOLES 27/2/2008

RIVAL:
EL CLEMENTE

CANCHA:
MONTEVIDEO CRICKET

RESULTADO:
SAFA NEGRO 1 – EL CLEMENTE 1

D.T.: Carlos "Cacho" Valles
Ayudante: José Patiño

Primer Tiempo

Tarde húmeda pero agradable y sin mosquitos a la vista, eran dos elementos propicios para disputar el segundo encuentro por el Torneo de Verano que nos tuviera debutando con buen pie ante al campeón de la Copa de Plata, el miércoles pasado. Enfrente teníamos a otro campeón de Plata pero del torneo senior. El Clemente, compuesto en su gran mayoría por veteranos mayores de cuarenta años, aparentaba ser un equipo que fácilmente sucumbiría ante la dinámica que planteamos al comienzo, pero con el transcurrir de los minutos las complicaciones serían más grandes de lo previsible.
Dispuesto con una línea de tres en el fondo compuesta por Jorge como central y dos laterales con Szodo y Yolanda, se nota de entrada que no nos paramos bien y que no es la conformación ideal para esa disposición táctica. La ausencia del Pato Moreno es notoria para hablar y cerrar los espacios; durante el primer tiempo es notorio como Jorge se vuelca sobre la izquierda obligando a Yolanda a cerrar el medio y no teniendo un carrilero aplicado, el puntero rival ingresaba sin problemas ya sea con pelota dominada o en diagonal a recibir los cambios de frente que le lanzaban sus compañeros desde el otro sector. Al segundo tiempo pasaría al revés, donde sería Szodo quien no se apega a la marca y se vuelca al centro dejando terreno fértil para las subidas del puntero. Nuevamente no tuvimos la audacia de corregir la formación y se notó la debilidad defensiva que contagiaría al resto del funcionamiento. Si la defensa no está firme, es difícil que el resto del equipo se afirme también.

El medio campo conformado con cuatro volantes donde a Javier “Larry” Mena se lo deja libre por parte del técnico, complicando la formación pues no se aplicó el resto de la línea a la función de marca y recuperación siendo muchas veces enredado el juego. Si a ello le sumamos los constantes reproches de un irascible “Jotacé” que mareó a Larry, disminuyendo su caudal de juego, predisponiéndolo a la pérdida del balón ante la insistencia del pase al instante mismo de la recepción por parte de aquel. Eso motivaba a que –en un intento de jugar rápido- perdiera más balones de los que recuperara sintiéndolo el resto del equipo. Ni por asomo fue la figura del miércoles pasado donde corrió y se marcó a todo lo que se le enfrentó. Jotacé tiene potencia y arranca con el arco entre ceja y ceja pero también abusa del traslado y la posesión, con lo cual es momento de marcarle pautas para que retomemos la senda del juego colectivo que se perdió en esta fecha. Un ofuscado Daniel Fernández, se cansó de correr sin resultado, pues pocas pelotas le fueron cedidas a pesar de solicitar la asistencia con clara posición ofensiva. La ausencia de Speedy por lesión nos quitó velocidad y desborde en el ataque, notándose que el juego se centralizaba demasiado. Barone aportó lo que pudo, hasta que fue sustituido.

En una jugada bien hilvanada por los centrales, se origina el desborde potente e incontenible de Jotacé quien ni bien pisa el borde del área por el sector derecho, dispara un tiro fuerte que golpea el parante izquierdo del golero para meterse inexorable en el arco rival marcando la apertura del tanteador.

Hasta ese momento era un resultado justo pues se intentó jugar y ofender con dinámica, pero no siempre se logró resolver bien cada jugada. Con el ingreso de Álvaro Gallo, se ganó en marca por el sector derecho y se contuvo en parte la ofensiva rival. Pero en una pelota que deja corta Yolanda, el delantero intenta el quite y Álvaro la retiene con tan mala fortuna que se entrevera y pierde el balón propiciando el ataque rival que nos encuentra mal parados. Desborde y centro atrás rasante para el remate del atacante que logra vencer la defensa de Rafael que logra tocar el balón pero no evitar que se introduzca en nuestra valla. Era el empate y era justo pues no tuvimos la habilidad ni el juego colectivo para marcar y ampliar una diferencia.

Segundo Tiempo

En el segundo tiempo ya contábamos con la presencia de Nacho que volvió a las lides y con buen pie pues puso la pausa necesaria para un partido que estábamos jugando muy apurados y con mala definición. Nuevamente se desaprovecha la oportunidad de corregir la disposición táctica y entramos manteniendo la línea de tres. Se insiste con Patiño como cinco, cuando las mejores actuaciones de este son en la zaga, donde experiencia y buen manejo del balón, son su constante. En el entretiempo se confunde aún más al técnico, quien tratando de aclarar oscurece sus conceptos, situación a la que todos contribuyen haciendo más enredado aún el tema. Muchachos: el equipo designó un Ayudante Técnico, que sea este y el Técnico quienes hablen y nadie más. De lo contrario se pierde un tiempo valioso para corregir errores y al final terminamos jugando a lo que cada uno pueda o quiera sin dirección alguna.

En este segundo tiempo las carencias defensivas se agudizan aún más, pues los ingresos de Gerardo y Martín aportan poco, contagiándose con el accionar del equipo hasta el momento. Es notoria la obesidad del Pichichi del año anterior, y si no se pone a tiro y adelgaza tendrá poco rendimiento para el equipo. Una en contra: Valor, no podés dar tanta manija en contra de afuera; precisamos sumar y no restar. Ayer te escuché varias veces arengando mal, dando manija negativa que solo destruye. Ponete en forma y luego boquillá, pero adentro de la cancha y a los rivales, no a los nuestros…

Por suerte ayer el árbitro del encuentro nos dio una manito cobrando un fuera de juego que anula la concreción del equipo rival; y no sancionando falta penal ante una salida dudosa de “Siempretarde” Durán; a lo que se suma la pésima definición del atacante cuando en una ocasión que deja a tres o cuatro nuestros por el camino, dispara ancho contra el arco cuando ya “Siempretarde” estaba vencido.

Un segundo tiempo mezquino en nuestro accionar (bajo en todas las líneas – dirección técnica incluida) y en el tiempo de juego, ya que el juez hizo este tiempo de treinta minutos tan solo, para ponerse en hora con lo que marcaba el formulario. Para otra vez hay que achicar el entretiempo, así por lo menos corremos por lo que pagamos y no nos cortan lo que nos gusta hacer y para lo que nos juntamos: correr a la pelota en un campo deportivo. Salú.

Bitácora Negra Nº 2