DOMINGO 15/08/2004
RIVAL:
ERWY AZUL
CANCHA:
ERWY (Ruta 101 Km. 29)
RESULTADO:
ERWY AZUL 0 – SAFA NEGRO 3
Comentarios:
Advertencia general.- la presente (y/o futuras) redacción (es) puede (n) no reflejar la veracidad de los acontecimientos, merced a un desgaste neuronal que comienza a manifestarse en el editor. Hecha la aclaración aquí va la Bitácora Nº 3.
Primer tiempo:
Fiel al sistema impuesto por este ennegrecido plantel, se constata una vez más la certeza de aquel axioma abandonado por los equipos uruguayos, y que reza que los mismos se deben armar de atrás para adelante. Así entonces, la cada vez más firme y bien plantada línea de tres del fondo, sumado a un seguro cuidavallas, van dando esa seguridad que todo equipo necesita al comienzo de cada cotejo.
Las primeras insinuaciones fueron “negras”, y no precisamente por un mal augurio sino todo lo contrario, la “oscuridad” se esparce por el terreno de juego con toque, quite y proyección de sus piezas, que obligan al rival de turno a replegarse ante los embates safariles. Quizás cierta distracción en el medio, provocó por escasos minutos, la pérdida temporal del esférico, pero sin sobresaltos para Rafael, quien fue mero espectador, ya que no hubieron situaciones de riesgo para su valla. Bien resueltos los pocos tiros de esquina recibidos, completaron el trabajo del triángulo final, con un vértice que mantiene el cero en este campeonato.
El medio campo mantuvo la estructura de partidos anteriores, con un doble cinco repartido entre Martín y Saúl. Los carrileros, Leonardo y Fernando, constituyeron una alternativa de salida, muy bien dosificada, ya que se alternó el pelotazo a los puntas con la salida por los zagueros y/o los carrileros, permitiendo en consecuencia un manejo de pelota que redundaría en beneficio del mejor juego de los negros.
Hubo cierta distracción entre Fernando y Martín al momento de cubrir el sector izquierdo, que fue resuelto en el transcurso del partido. Leonardo ofreció lo suyo, complementando con un Peirano que no abusó del pelotazo y en cambio salió jugando con el volante central de su sector izquierdo. Patiño siempre con el grito justo y el corte preciso, Juan Pablo firme también, y cada vez mejor complementado con sus compañeros de zaga.
Corrían unos veinte y tantos minutos cuando una pelota que dejan corta los defensas contrarios, encuentra un oportuno Gerardo que sigue la jugada y remata con fuerza ante la débil defensa del golero, permitiendo nuevamente que el Valor, marcara su asistencia en el formulario.
Partido bien controlado, los carriles fueron un callejón de llegada en más de una oportunidad para el oscuro ataque del SAFA. Y en uno de esos, ante una pelota que pretende robar Yolanda, el defensa despeja y aquel recibe un tremendo pelotazo en la cara, más precisamente en la oreja derecha, con resultado traumático, que lo lleva a dejar el campo de juego por varios minutos, ingresando en su lugar el “Pinocho” Maristán. El final del primer tiempo es un lapso que resulta incierto para quien esto escribe, ya que el mareo y el zumbido de oído, no permitió que registrara acontecimiento alguno de esos minutos, salvo que estaba lindo el día para tomar mate sentado a la sombra de la anacahuita...
Segundo Tiempo:
El viento está cruzado y casi en contra... Ingresa recuperado Yolanda, y el partido se controla sin mayores sobresaltos. Pero lo que no se controla muy bien es el matrimonio “G y G” (Guidi – Gil), quienes olvidan cualquier diálogo y se sumen en un silencio futbolístico que repercutirá en el equipo. Yolanda intenta un primer pase ni bien comenzado el segundo tiempo pero no mide la intensidad del viento, que lleva el balón a un sector diferente de donde se encontraba su pareja – (primer desencuentro amoroso del partido). Pasan unos minutos y pelota dominada por Yolanda que cede el balón a Martín, y el grito del canilla...perdón ...de Roberto, no se hace esperar – (segundo desencuentro). No pasaron muchos minutos más y otra vez el Gallego, solo por la punta reclama un pase, no cedido, a Yolanda... y ante un rezongo de Martín, este responde sentirse presionado por su consorte, y allí se desencadena un oscuro (sin metaforismo alguno), episodio que ennegrece verdaderamente el buen clima de este equipo. El Gallego se cambia de punta, y no pasan dos o tres minutos, Yolanda le cede el balón y este lo deja pasar, recordando tristes episodios de este “Balde con patas”, que genera la reprobación de todo el equipo y ocasiona una situación de peligro, que resuelve Patiño a riesgo de una tremenda plancha que se come y le pela la canilla. De allí en más este se “quema” y provoca su enojo frontal ante los involucrados, por tener actitudes reñidas con el equipo y el espíritu de grupo que se pretende forjar.
Superado momentáneamente el incidente, sobreviene la mejor jugada de este novel grupo. Con una salida que comienza en las manos de Rafael, pasando por Juan Pablo quien cede con toque corto a Yolanda, este que toca al centro con Martín, levantando el balón a Gerardo quien de cabeza proyecta a Yolanda, desborde y centro atrás rasante para que con sutil toque (aunque algunos detractores digan pifia), Martín ingrese el útil en el arco contrario, anotando el segundo gol, muy festejado por todos y resultado justo con el transcurso del cotejo. Por las dudas Speedy estaba atrás, con lo que se nota también que se llega con varios hombres a definir.
Dos a cero y todavía queda paño para cortar, el fondo sigue firme y salvo un centro que no logra despejar Juan Pablo y recorre el área chica, no hubo otra zozobra...a excepción de otro tiro cruzado sin mayores pretensiones que sorprendió incluso al atacante.
Faltando pocos minutos para el final, sin poder precisar bien quien lanza el balón, el tercer tanto es todo de Speedy, quien gana en el pique (como en todo el partido), desborda, se saca un hombre de encima, y cuando el arquero sale a matarlo, toca suavemente contra el palo izquierdo de aquel. Y todo lo demás se lo contamos pues fue tal el golpe que le propinó que lo dejó tirado por varios minutos, privándole del merecido festejo por el golazo...
3 a 0 y fin del encuentro... y justo es decir que antes de terminar el mismo, Roberto se disculpa con Yolanda y este con aquel, reconciliando la pareja, pero el daño estaba hecho: habíamos lastimado a Patiño...
Abandono ahora toda broma para pedir disculpas a todo el equipo, ya que me considero el detonante de los hechos...si hay algo que tengo claro es que quiero jugar al fútbol con todos ustedes, y digo todos porque no quiero hacer distingos con ninguno. La decisión de abandonar SAFADOS fue muy difícil para mí, y si algo me lo facilitó fueron las personas que tomaron también la decisión, que no fue más que futbolística a pesar que aquellos piensen otra cosa... y los resultados nos van dando la razón. Ni por un segundo me imagino jugar en este equipo sin Patiño o sin el Gallego, y gracias a Dios, ambos me dieron un nuevo y mejor motivo para seguir esta senda. El Gallego, reconociendo su cuota parte, me dejó uno de los mensajes más sentidos y en lo que a mí respecta creo que este insuceso nos servirá para aprender a no cometerlo más. A Patiño, mil disculpas, y en él a todos... pues somos un equipo y cada vez lo demostramos más, pero también somos personas que nos calentamos, nos equivocamos, reaccionamos mal y también nos olvidamos que prometimos no cometer ciertas inconductas y en cambio la adrenalina que nos genera el fútbol, provoca nuestra amnesia.
Que nos sirva para aprender a caminar juntos este camino que por ahora es gratificante, lo que más nos gusta nos está saliendo bien, no perdamos la oportunidad de festejar con alegría y respetémonos dentro y fuera de la cancha. No más baldes, no más pelotas dejadas por gusto, no más reproches, no más pases no dados, no más...
Sumemos estos errores y creo que habrá SAFA NEGRO para rato. Salú
Bitácora Negra Nº 3
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