DOMINGO 2/10/2005
RIVAL:
SANCA
CANCHA:
SANCA
RESULTADO:
SANCA 2 – SAFA NEGRO 1
D.T.: Carlos "Cacho" Valles
... y la presencia del Hincha N° 1
Primer Tiempo
Con equipo menguado, a gatas llegamos a sumar diez voluntades en cancha, en un día precioso para la práctica de este deporte que nos moviliza cada domingo, nos disponíamos a enfrentar a uno de los pocos rivales que estaba a nuestro alcance en la tabla. La cancha estaba preciosa también y todo invitaba a jugar y tocar el balón, lo cual hicimos en forma ordenada y criteriosa. Fue tal el orden táctico que tuvimos en el comienzo que el hombre de menos no se notaba y los netos dominantes del encuentro éramos nosotros. La línea del fondo, esta vez en riguroso número tres dadas las ausencias, se comportaba en forma ordenada y salía jugando con los centrales. Patiño como último hombre supo tirar los offside con criterio y buena administración de los tiempos. En varias ocasiones dejamos en posición adelantada a inocentes delanteros que sucumbían ante nuestro adelantamiento. Todo ello sin el abuso de otras veces que hacía inoperante la jugada pues los rivales tomaban las precauciones para ello. Los saques de arco tuvieron siempre la cabeza de un Gallego que ganó siempre en los saltos, lástima que no estaba Speedy pues sino la historia hubiera sido otra seguramente. Barone tuvo ocasiones varias, pero una lesión le impedía correr y rindió cuanto pudo. Lo único que me pregunto es: si está lesionado, ¿porqué mierda pide para patear los tiros libres?, pero puso ganas como siempre. Todos tenemos que tomar conciencia que debemos apuntar a conformar un equipo y hay varios a los que les hacía falta fútbol, como son los casos de Joaquín y Pedro, que rindieron muchísimo más que otros partidos. Con un poco de resto físico ya superarán en mucho sus producciones anteriores.
Saúl administró el medio como siempre, esta vez con la contribución de Martín que, justo es decirlo, colaboró siempre con el fondo y estuvo allí cuando se lo llamó a cubrir. Ignacio fue el que la aguantó y repartió con poco diálogo pues lamentablemente nos faltó alguien que tocara con este. Es otro que rinde cada partido más y que seguramente, si no paramos y seguimos en competencia, tendrá una producción importante en el próximo campeonato.
Respecto al partido en sí, el primer tiempo fue todo nuestro, salvo contadas excepciones; con toque, y marca por el medio, desde el fondo proyectamos en varias ocasiones a los delanteros improvisados que teníamos. En una de esas, pase al fondo de Yoli que supera a la defensa rival y la recibe el Gallego que se proyectaba ingresando solo al área, se abrió un poco hacia la derecha y cuando pretende cambiar de palo, el tiro se le va paralelo al arco y marramos la primera y más clara ocasión de gol. Suerte que desde el fondo siempre vienen los goles y esta vez no iba a ser menos. Un tiro de arco que recibe Yoli en el medio y la para de mentón, matándola luego con el pecho, levanta la vista y ve al golero adelantado y shotea un tiro desde el medio de la cancha... la pelota mantuvo un curso regular y preciso intentando superar a un golero que reculaba a los manotazos procurando salvar su honor... Patiño adelanta con su relato el feliz final del disparo y si bien la mirada estaba fija en ese esférico blanco, ya intuía el premio que todo jugador anhela: la conversión. La pelota ingresó justo por el ángulo superior derecho del arquero, quien terminó enredándose en el fondo de la red... la pelota estaba en la quinta lindera, pues el disparo dejó en evidencia su rotura, (mi humildad me impide escribir que el tiro rompió la red... digamos pues que estaba rota y listo, ta?). 1 a 0 y los incompletos del Safa Negro dábamos la sorpresa. Luego tendría otra oportunidad de idéntico tiro, mas previendo el ser tildado de gatillo, preferí ceder el balón y mantener incólume mi estadística de tiros de gol en un 100 % de efectividad. Una acotación más: a tal punto gustó aquel gol, que hasta hinchada y todo tenía en el campo... unos chicos de la Liga Universitaria, cada vez que agarraba el balón me gritaban: “tirá al arco... tirá al arco!!!” . Como leen había gente que me tenía fe...
El primer tiempo termina con el marcador favorable, y soñábamos con una victoria hazañosa, pero...
Segundo tiempo
Comienza este tramo y una leve brisa en contra se hace sentir, lo que nos obliga aún más a jugar el balón por bajo. Luego de unos minutos que tuvimos la manija, incluso con ocasiones de gol claras a nuestro favor, lentamente cedemos terreno y pelota, y el frontón parecía ser nuestro juego en lugar del fútbol. El medio campo se retrasó y no había nadie que aguantara una pelota arriba, son varias las ocasiones en que se nos vienen encima y llega el empate. La jugada arrancó con un quite de Yoli que el atacante lo faulea de atrás y el juez otorga ley de ventaja pues se la llevaba Martín. Seguidamente a esa jugada perdemos el balón, Yoli que se desprende de la línea siguiendo al atacante quien logra el pase recibiéndolo el delantero frente al área y este define entre Patiño y Rafael que no logran cerrar. Fue un momento de distracción nuestra y de desorden táctico, pues desarmamos la línea que tan bien se había desempeñado en el primer tiempo. Seguramente el hombre de menos se empezaba a sentir. No pasaron ni diez minutos que una sucesión de pifiadas que comienzan con Pedro, un resbalón de Rafael y terminan con el despeje de zurda pifiado de Yoli que deja el balón servido en la puerta del área y un remate seco y a media altura, termina venciendo nuestro arco. 2 a 1 y todavía quedaría tiempo para intentar la hazaña, la cual se pudo dar pero nos faltó juego colectivo y piernas.
Conclusión: hubieron reproches, calenturas, y todo lo que criticamos al final... pero ¿saben qué?... también hubo rebeldía y entrega, y con eso me quedo. Los reproches y las broncas son propias de la adrenalina generada en un partido de fútbol jugado con ganas de ganarlo. Me quedo con la recuperación de compañeros como Pedro, que tuvo mucho más fútbol y quite que en otros partidos; de Joaquín, que le falta correr un poco más y tenerse más confianza para aguantar la pelota y administrar el juego; el Gallego, que ganó por arriba todas las pelotas; Nacho, que en cada partido que pasa se afirma más y nos va a dar una mano tremenda en poco tiempo... y en definitiva de los diez que fuimos y estuvimos, para escribir otra página del libro de Safa Negro.
Un párrafo final para un concepto que fue motivo y razón del nacimiento de Safa Negro: COMPROMISO. Llegando a las últimas etapas del campeonato, a las lesiones, sumamos una merma en ese concepto. El equipo nos necesita y si fallamos pasan situaciones como las del domingo en que no llegamos a completar la oncena. Todos tendrán razones valederas para la ausencia, pero es momento de contemplar el desgaste que sufrimos los que siempre estamos. Quizás eso lleve a ciertos desplantes en la cancha, no sé...
Es momento de reflexionar un poco sobre este punto, y al equipo hay que acompañarlo, sino terminará extinguiéndose como tal. Particularmente observo que nuestros rivales no sufren de este síndrome de ausentismo colectivo, al contrario, vemos planteles numerosos y me imagino que tendrán familia como todos, lesiones como todos, trabajos como todos... pero seguro tienen algo que a nosotros nos está empezando a fallar: ganas de estar. Salú.
P.S.: a propuesta del Gallego se impone una comida con amplia presencia de los miembros del equipo para renovar el Compromiso de Safa Negro. Propongan fecha.
Bitácora Negra Nº 12
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