Bitácoras eran las de antes…
Cuaderno de bitácora:
Libro en el cual se registran todos los datos necesarios para navegación por estima.
Tomado del Sextante – Página de información general sobre el mundo de los piratas
Domingo 18/9/2005
En verdad que no pensaba escribir más bitácoras… por lo menos ninguna para el día de hoy, pero luego, pensando solo en casa me dije que uno debe aprender de los errores, y por ello va este, mi error, al cual quiero convertir en sabia experiencia.
El nombre que se le dio a estas glosas de cada partido tenía mucho que ver con lo que se entiende por grupo, en este caso un equipo de fútbol senior. Es que siempre imaginé que esta forma de juntarnos era lo más parecido a un viaje, y en barco, en el cual una vez que zarpáramos tendríamos que seguir juntos hasta el puerto siguiente, y el siguiente, y así ir transcurriendo esta experiencia llamada vida, en la cual nos regalaríamos hora y media de distensión en un “mar” de césped rectangular, cada domingo del año.
Con un objetivo en común, un buen día cambiamos de embarcación, asumimos llegar hasta un determinado puerto y de ahí en más intentaríamos otro viaje con otros horizontes. Los que tomamos tal decisión, lo hicimos con la convicción de que era lo correcto, y ese primer año fue duro, pero los vientos nos fueron favorables y supimos arribar en primer lugar, lo cual ya era un sueño cumplido.
De a poco fuimos anexando marineros y sin llegar a tener una tripulación descollante, capeamos temporales y salimos airosos en la continuidad del viaje.
Sin embargo, hoy – 18 de setiembre de 2005- no habrá reseña de jugadas, comentarios de actuaciones ni tabla de goleadores. Hoy la realidad nos golpeó duramente el rostro, una realidad largamente anunciada y que este grupo intuía a gritos pero por intentar mantener enhiesta la estructura inicial, no se atrevía a reconocer. Hoy no solo se agredió a un línea, hoy los lastimados fuimos todos. Un equipo contrario, que debió suspender un encuentro a quince minutos de su finalización. Nuestro equipo, que no pudo festejar otra victoria que merecidamente venía consiguiendo y seguramente termine perdiendo en la liga. Hoy perdimos todos… Perdió un Patiño, que tuvo que irse antes de comenzar, a realizar un auxilio y efectuado el mismo volviera presurosamente para contribuir con la ilusión del viaje que hoy nos prometía otro puerto… Perdió un Speedy, que cada domingo paga… sí… PAGA ($$), para venir a jugar, pues contrata un empleado que le supla en su trabajo, arriesgando mucho más que el sueldo que abona, y él sabe bien a que me refiero… Pierde un Valor, que labura hasta altas horas de la noche, y a veces sin dormir, está el domingo de mañana… Pierde un Martín, que hace malabarismos aéreos para disfrutar cuando el dribling viajero le permite recalar en Montevideo, y estar presente el domingo también… Pierde un Leo, quien generosamente nos provee de calzado a todos nosotros, para que podamos lucir orgullosamente unos zapatos de fútbol a los que algunos no podríamos adquirir… Pierde un Nacho Varela, que debe masticar bronca porque a segundos de entrar a contribuir con el equipo, se suspende el partido por una conducta lamentablemente reiterada… Pierde un Rafa, un Jorge, un Pedro, un Joaquín, un Saúl, un Barone, un Juan Pablo, un Cacho,… perdemos todos.
Escribo esta nota, (no quiero insultar la ilusión de las bitácoras, por eso no le llamo como tal), con profunda tristeza y amargura. Esto no es lo que aspiro vivir cada domingo, bastantes problemas tenemos cada cual como para sumar otro. No, no y mil veces no… No puedo entender cómo, una persona a la cual este tipo de acciones le puede aparejar consecuencias graves, no pueda recapacitar y cambiar de actitud. Y me siento a la vez culpable por no poder hacer nada al respecto. No vi la agresión, soy sincero, me dicen que el línea agredió primero, pero lo mismo da. Lamentablemente al Chino, (quizás sea la última vez que lo pueda nombrar en mis notas, va por ello de regalo la denominación), lo condena su pasado. Seguramente la sanción final sea la expulsión definitiva del campeonato de ADIC, y por suerte el línea no quiso hacer denuncia policial, sino el problema adquiría ribetes muchos más graves para él. Siento una profunda tristeza por el equipo, que pierde a un gran jugador, quien lamentablemente no supo poner en la balanza eso que podía aportar para el cuadro y en cambio, egoístamente, actúo siempre pur la galerie, dando triste ejemplo de algo que el resto del grupo no quiere ser.
Chino, te aprecio muchísimo, pero hoy la piña no se la diste solo a un línea que pudo haberte agredido con su banderín… hoy le pegaste una piña a diecinueve tipos que eligieron, con camiseta negra, embarcarse en un viaje imaginario e ir remando en esta vida que es jodida de por sí…
Por todo esto es que lo del título bien vale: bitácoras… eran las de antes. Salú.
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