Nunca se vio nada igual...

Roberto Wenzel: jugador destacado del partido

Domingo  2 de setiembre de 2012

SAFA NEGRO (1) 0 - RICHARD ANDERSON 3

Cancha: SAFA

Con la bronca de un arbitraje insólito

Un día ibámos a volver a pisar una cancha de fútbol, el agua no podía durar tanto tiempo por aquello de "siempre que llovió, paró". Y volvimos, pero nunca pensamos que nos iban a robar un gol legítimamente obtenido como ocurrió, y después de eso fue el fin para una mañana complicada pero que la veníamos remando bastante bien...

La vuelta de Martín junto a Andrés (¡lo reconoció!)

Primer Tiempo

El plantel era numeroso, una consecuencia lógica en un grupo de veteranos que se desesperan por correr atrás de una pelota e intentar jugar al fútbol. De todos modos se nota -ya enfríados de la calentura y con las palpitaciones en su ritmo normal- que esta categoría nos queda enorme y las distancias etarias hacen estragos en un grupo que supera con creces la media de los 43 años. Enfrente tenemos equipos que promedian los 30 años y se nota.

Esta vez faltaba el Valor, Leo y Nacho, por citar los asiduos que pegaban el faltazo; pero estaba Martín, el Pato Moreno y el resto de los asiduos asistentes de todos los domingos. Incluido el Hincha N° 1, infaltable como siempre.

La previa, todavía no éramos víctimas del despojo

El partido se nos complicó en un córner que agarró estático a Rafael y a los defensas que no contuvieron al delantero rival que con un seco frentazo la coló en nuestro arco, marcando el uno a cero con que terminaría este primer tiempo.

Nosotros no tuvimos contención en el medio y se notó. Recién mejoró con los cambios cuando ingresó Martin y ordenó el medio campo permisivo nuestro.

De todos modos no logramos inquietar al arquero rival salvo por algún tiro libre que no generó mayor peligro. La pelota no le llegaba ni a Speedy ni a Roberto Wenzel, y Andrés era uno de los pocos que generaba algo de nuestro fútbol pero sin mucho rendimiento tampoco. Así terminaría el primer tiempo con marcador en contra.

Segundo Tiempo

Para el segundo tiempo se dan algunos cambios intentando dar vuelta el resultado. Si algo se logró fue contener al rival y general alguna situación de riesgo que de todos modos fueron neutralizadas bien por el rival.

Sin embargo seguimos intentando y logramos detener el juego contrario y ser protagonistas del encuentro. En una jugada que Roberto Wenzel pelea una pelota por el sector derecho, casi contra la línea de fondo, levanta el centro y en el área Gabriel baja la pelota para un Martín que la recibe afuera del área y casi en el medio frente al arco, remata y la clava contra el ángulo superior izquierdo del arquero. Un golazo que todos disfrutamos mucho pero por muy poco tiempo porque inexplicablemente el juez -a instancias del línea- lo anula!! A estar por sus argumentos la pelota había pegado fuera de la red (?).

¿Cómo podía ser eso así? Nadie lo entendía, salvo un arquero que protestaba para lograr lo que era nuestro empate en momento de tener el juego a nuestro favor. Era imposible razonarlo para todos excepto para el juez y el línea, que hicieron dupla para cubrir un yerro grande como el Estadio Centenario. Era imposible que desde el lugar que remató Martín (afuera del área pero enfrente casi al arco) la pelota hiciera una parábola tal que salio del campo y volvió de repente para golpear la red por el lado de afuera.

Lo cierto fue que la pelota se estrelló contra la red y salió por debajo de esta y no por ningún agujero (que no tenía ninguno), pero a nadie le quedaban dudas que había sido gol. Mal el juez que siendo la autoridad y estando de frente, hizo lugar a un fallo del línea que esta sesgado y no tenía la perspectiva correcta para ver la trayectoria del balón. Un línea que por lo demás no marcó ningún fuera de juego durante el primer tiempo (en uno de ellos lo salvó el juez al no cobrar un claro penal de Rafael ,ejerciendo la ley de las compensaciones ante el grosero adelantamiento del delantero que fue derribado por nuestro golero).

Luego vinola desconcentración nuestra -que seguíamos reclamando el afane que nos hicieron- y vino un ataque rival que nos encontró mal parados y nos marcan el segundo. El tercero fue también fruto de otra desatención cuando ya estabamos jugados al todo o nada, con tres en el fondo y con Pato Moreno subiendo sin retorno en busca del descuento.

Que casi lo tuvo en un remate que dio en el horizontal pero que no pudo ser.

Final para un partido extraño, no por la derrota sino por lo insólito de la anulación de un gol tan claro en forma tan alevosa. Igual seguiremos dando pelea en este, nuestro último año en una categoría de la cual hace tiempo debimos retirarnos. Salú.