Solo cuatro cuartos para algunos más que cuatro
Fue la primera disputa aquella noche. Luego vendría el plato de fondo del que aquel suino asado era un pretexto ideal cuyo recuerdo lleva hoy ocho años de ocurrido.
A pesar que aquel primigenio grupo -pocos pero buenos- se ha ido incrementando, todavía permite la naturaleza que la columna vertebral se mantenga intacta aunque la biología empuja inexorable a cambiar de categoría de manera urgente.
Por muchos años más de vida y (ojalá) el supremo quiera que venga algún recambio pronto. Solo así, aquel sacrificio porcino tendrá valor y podremos seguir viendo -aunque sea al costado de la de cal- transpirar la negra casaca del SAFA NEGRO. Salú y...
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