martes, 31 de diciembre de 2013

El año que viene no voy a estar

Tras un largo y sufrido año he tomado una decisión importante y es que dejo mi lugar de siempre para que otro tome la posta.

El año que viene no voy a estar... llegó el tiempo de dar el paso al costado y reconocer que ya es tiempo de dejar el lugar a otro...
 
 
El año que entra no voy a estar... no voy a estar como antes. Voy a estar un año más viejo. Voy a llevar encima cinco décadas vividas con relativa intensidad (el último lustro con demasiada, pero sarna con gusto no molesta). Voy a estar más rompehuevo que de costumbre, los años nunca vienen solos...
 
El año que viene no voy a estar... no voy a estar tan despierto (bueno últimamente nunca lo estuve). El tiempo hace su trabajo y a pesar de resistirnos a ello, las secuelas se dejan ver aunque uno no las quiera dejar salir. Los reflejos ya no son los mismos... si es que todavía queda alguno, se disimulan bastante. O los delanteros son cada vez más rápidos o uno tiene el freno de mano cada vez más afianzado y nos cuesta sacarlo a tiempo.
 
El año que viene voy a transpira mucho más... la grasa abdominal - y la del resto de nuestra humanidad-  hacen posible ese drenaje indominable que nos empapa sin esfuerzo. Es que ya no somos Margarita y ahora nos dicen Margot... 
 
El año no voy a estar... seguramente llegue más tarde, me cueste hacer el cierre justo, la marca no llegue a tiempo y la defensa tenga en mí un factor de riesgo más...
 
El año que viene no voy a estar... porque seguro que habrá quien me reemplace y poder tener la tranquilidad de estar cubierto y que la historia aquella de unos locos detrás de un lechón que eligieron una casaca negra como bandera, siga siendo una realidad... a pesar de ya no estar.
 
Porque aunque el año que viene y el que viene, y el otro también... no estemos, es importante que el Safa Negro siga existiendo para poder decir que lo nuestro no fue en vano y que esta historia no tiene aún un final...
 
El año que viene no voy a estar... pero seguiremos escribiendo esta historia desde donde nos toque, y mientras el cuerpo aguante le daremos un mentís al almanaque y seguiremos estando mientras las tabas aguanten... y hasta donde aguanten.
 
El año que viene no voy a estar sino para dar para adelante a esta historia de los Negros del Safa que Dios quiera encuentre quien tome el estandarte para seguir por muchos años más.
 
Y aunque no esté el año que viene o el que Dios quiera, hayan otros que sí estén para seguir escribiendo la historia de los Negros del Safa. Salú y
 
FELIZ AÑO 2014  a todos!!!


y

QUE LA INOCENCIA LES VALGA!!

MIRÁ SI ME VOY A IR...

ARRIBA EL SAFA NEGRO!!! 
 
 
 

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